Todo buen anfitrión deberá recibir a sus invitados con educación, nobleza, buen tono y amabilidad. De esta forma sus invitados se encontrarán en un ambiente agradable y deseosos de volver a encontrarnos en otro evento similar.
La sala donde se reciban los invitados deberá ofrecer comodidad y buen ambiente. Cabe destacar que el ornato de la habitación deberá estar acorde a los gustos del anfitrión y no estar muy recargado ya que podría incomodar a los invitados.
Al recibir a nuestro invitado nos adelantaremos hacia él / ella y saludándola cordialmente le invitaremos a tomar asiento.
Es deber de todo buen anfitrión el procurar que sus invitados no sufran ningún tipo de molestia. Así deberá ofrecer cojines o almohadones a sus invitados si así lo requiere la situación.
Si la señora de la casa recibe una visita mientras realiza alguna de sus labores, ésta deberá suspender su labor y proseguir con el invitado o la invitada al menos que éste no le de permiso para proseguir con su labor.
A la hora de despedir a los invitados también se seguirán unas ciertas normas de conducta.
Si la visita que se ausenta es una señora, el anfitrión de la casa deberá acompañarla hasta el final de la escalera ofreciéndole su brazo para apoyarse en él. Si la señora venido en algún medio de automoción propio, el anfitrión deberá ayudarle a subir en él con la mayor atención.
viernes, 31 de octubre de 2008
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